jueves, 8 de mayo de 2008

Soy

A veces debería guardar silencio, callar lo que veo, lo que escucho voltear la cara y no darme cuenta, volver a mis oídos ciegos, y a mis manos mudas, a mi lengua un trapo y a mi corazón de mármol.
Tendría que atar mis pasos, quemar mis ojos, pero resulta que no puedo, no vivo por pasar el rato ni acumulo ideas para ser sabia, ni me grabo lo que escucho para repetirlo sola, siempre a solas, bien alto.
Me propuse extrañar tan solo en un horario. Cuando hablo de amor es porque lo busco intento comprenderlo y no me es fácil.
Evito la intelectualidad tanto como puedo y me aburro como nunca con quien me toma por eso.
Pasa que no estoy lista, nunca estoy lista, y todo me sorprende y me provoca, yo no espero otra cosa que no sea entendimiento.
Dejar una semilla curiosa que germine con el tiempo. Estoy jugando, es cierto, pero es que alguien se robó mi alma cuando todavía era mía y no por eso lloro, y no por eso grito, grito porque me divierte ver saltar asustados a mis delirios.
A veces cuando salgo, camino un largo rato, muchas veces sin rumbo fijo, me detengo en cualquier parte, no es necesario sentarme pero me distraigo un poco mientras escribo mentalmente cosas que luego me olvido.
Esa es mi vida, cazar ideas, soñar despierta y casi siempre hablar dormida...
Y de vez en cuando, cuando estoy de suerte...
hablar contigo.

(no meterse a la pagina quien no debe)